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Los temores de la guerra comercial eliminaron más de 1.100 puntos del Dow en solo dos días. Fue la peor semana de Wall Street en más de dos años.
Los inversores están cada vez más preocupados de que la ofensiva del presidente Trump contra China desencadene una respuesta feroz que oscurezca las perspectivas económicas por lo demás brillantes.
El Dow cayó 425 puntos, o un 1,8%, el viernes, volviendo a una "corrección", un descenso del 10% desde el máximo histórico de enero. El Dow terminó en su punto más bajo desde noviembre.
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Los tres principales índices tuvieron sus mayores caídas semanales desde enero de 2016.
El mercado no logró un repunte desde la caída del jueves, que borró 734 puntos del Dow.
China prometió el jueves que luchará una posible guerra comercial "hasta el final".
"Tenemos esta locura general. No sabemos cuál será el próximo paso para caer en el comercio", dijo Michael Block, estratega jefe de Rhino Trading Partners.
Los inversionistas se estremecieron aún más cuando el embajador de China en Estados Unidos señaló que China podría facilitar las compras de bonos estadounidenses en respuesta a las tarifas de Trump. "Estamos analizando todas las opciones", dijo el embajador Cui Tiankai a Bloomberg News .
China es el mayor acreedor de Estados Unidos, con más de $ 1 billón de bonos del Tesoro.
"Nos han dicho para toda nuestra carrera que las guerras comerciales empeoraron la Gran Depresión. Y lo creemos", dijo Bruce McCain, estratega jefe de inversiones de Key Private Bank.
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Los mercados asiáticos se vieron sacudidos durante la noche después de que China prometió no ceder en una potencial guerra comercial con Estados Unidos. El Nikkei 225 de Japón se desplomó un 4,5% y el Hang Seng de Hong Kong perdió un 2,5%.
El jueves, el mercado se vendió después de que Trump anunciara planes para imponer aranceles sobre alrededor de $ 50 mil millones de las importaciones chinas para tomar represalias por el robo de propiedad intelectual.
China dijo horas después que "no teme ni retrocederá en una guerra comercial". Los funcionarios en China detallaron un plan para tomar represalias a los aranceles de aluminio y acero de Trump al imponer sus propios aranceles a importaciones de bienes estadounidenses por valor de aproximadamente 3.000 millones de dólares .
Trump, que a menudo usa el mercado bursátil como un barómetro de su éxito, restó importancia a la agitación del mercado.
"Creo que la bolsa de valores va a ser excelente", dijo el viernes en la Casa Blanca luego de que un periodista le preguntó sobre la venta masiva. "El mercado bursátil está subiendo. Cuando llegué a la presidencia, el mercado de valores era de un planeta diferente".
A pesar de las luchas recientes, el Dow continúa en alza alrededor del 30% desde la elección de Trump.
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La preocupación es que una escalada de tit por ojo entre las dos economías más grandes del mundo arruine el sólido contexto económico. Los inversores habían apostado por un fuerte crecimiento este año, pero una desaceleración en el comercio y una pérdida de confianza en los negocios y los consumidores podría cambiar drásticamente esa perspectiva.
Barclays advirtió en un informe que una guerra comercial ahogaría los beneficios de los recortes de impuestos de Trump, lo que ayudó a impulsar el eufórico mitin de Wall Street.
"La administración está avanzando con fuerza en la parte antitraba de su agenda política", escribió el economista de Barclays Michael Gapen en un informe el viernes.
Pero es demasiado pronto para evaluar el impacto. Los inversores alcistas esperan que la administración suavizará su postura dura con China, similar a cómo los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio se redujeron posteriormente significativamente.
"La amenaza de un paso en falso sigue siendo alta", escribió en un informe el analista de políticas de Raymond James Washington, Ed Mills, pero existe la expectativa de que "estas acciones se suavicen o atenúen" en las próximas semanas.
McCain de Key Bank cree que es más probable que el mercado esté pasando por una corrección que ingresando a un mercado bajista. Señaló las sólidas ganancias corporativas y la sólida economía, que tuvieron un sólido crecimiento laboral en febrero.
"En todo caso, hace unas semanas nos preocupaba que el sobrecalentamiento de la economía y la inflación repuntaran", dijo McCain.
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